No todos los tratamientos faciales son aptos para el verano, sobre todo si vamos a exponer nuestra piel al sol, incluso usando protección solar. Algunos tratamientos pueden resultar demasiado agresivos sobre pieles que han tomado sol o que van a hacerlo. Por esto, aquellos pacientes que busquen un efecto flash de cara al verano, deben tener cuidado. Desde ITYOS recomendamos el tratamiento de radiofrecuencia. Es perfecto para los eventos de estos meses como bodas, bautizos o comuniones.
En medicina estética, la radiofrecuencia se utiliza tanto para rejuvenecer la piel como para combatir la flacidez. Su efecto inmediato es una piel más tersa y jugosa. Para un efecto optimo y duradero en el tiempo, se recomiendan varias sesiones. El número de sesiones varia de un paciente a otro y será determinado por la doctora.
¿En qué consiste? A nivel científico, la radiofrecuencia es una onda electromagnética que va desde las capas más superficiales de la piel hasta las más profundas de la dermis y la epidermis. Al pasar por los distintos tejidos, la corriente provoca un aumento de temperatura en la zona tratada. Cuando el organismo detecta esta subida de temperatura, lleva más sangre a la zona para enfriarla. Esta afluencia de la sangre arterial en los tejidos tiene tres consecuencias, el aumento la cantidad de oxigeno, la incrementación de nutrientes y la eliminación de toxinas intercelulares.
¿Qué nota el paciente? Un poco de calor, pero nunca llega a ser molesto y siempre está controlado con un termómetro. Se realizan unos pequeños masajes en la cara con el cabezal, primero en un lado de la cara y luego en otro y de no más de treinta minutos en total. Una vez terminado el tratamiento el paciente podrá maquillarse si lo desea y seguir haciendo su rutina normal.
