La examinación y diagnóstico por parte de un podólogo profesional es recomendable a cualquier edad. Un diagnóstico preciso en edades tempranas puede prevenir la aparición de patologías o alteraciones del pie.
Es importante seguir las recomendaciones del personal cualificado, como el uso de plantillas o la corrección de la postura para evitar lesiones en los pies, piernas o espalda.
En el caso de los deportistas hay que tener en cuenta que la biomecánica del pie varía en la carrera o al realizar deporte. Es necesaria la exploración y el estudio en una clínica de podología deportiva de cada una de las articulaciones, tendones y ligamentos para evitar posibles lesiones como esguinces, tendinitis o sobrecargas musculares.