La limpieza facial profunda es la manera idónea de mejorar la apariencia y la salud de la piel, manteniendo su juventud durante más tiempo.
A continuación, te explicamos con detalle en qué consiste y con qué frecuencia se recomienda realizarla para obtener los resultados óptimos.
¿Qué es exactamente una limpieza facial profunda?
La limpieza facial profunda es un tratamiento estético que busca eliminar eficazmente las impurezas, el exceso de grasa y las células muertas que se acumulan en la piel del rostro. Esto se logra mediante la aplicación de técnicas especializadas y productos de limpieza diseñados para penetrar en los poros y extraer las impurezas atrapadas.
Este procedimiento no invasivo es realizado por profesionales en cosmetología y estética, y se utilizan técnicas innovadoras que logran resultados que no se consiguen con una limpieza de cara habitual en casa.
En ITYOS, aplicamos un protocolo especializado para la higiene facial profunda. El tratamiento comienza con una fase inicial de limpieza global del rostro, donde se eliminan suavemente las impurezas superficiales. Luego, aplicamos una crema para facilitar la extracción realizando el procedimiento manualmente.
Posteriormente, se aplica una mascarilla peeling mecánico tratante combinado con una loción seborreguladora que ayuda a terminar de limpiar el poro y calma posibles rojeces.
Aplicamos nuestra maquina de alta frecuencia que es un tipo de corriente eléctrica con alto beneficio para la piel ya que evita puntos de infección y genera un aumento de calor en la piel produciendo mayor irrigación sanguínea y asi, mayor oxigeno en el tejido.
Por último, seleccionamos con cuidado el producto hidratante que mejor se ajuste a cada tipo de piel.
¿Cuándo se recomienda hacerse una limpieza facial?
Es fundamental proporcionar los cuidados adecuados a la piel de nuestro rostro, ya que está constantemente expuesta a los elementos ambientales. Se recomienda cuidar, limpiar y tratar la piel del rostro al menos dos veces al día. Sin embargo, es importante someterse periódicamente a una limpieza facial profunda realizada por un profesional de la estética.
La frecuencia de las limpiezas faciales en profundidad dependerá del tipo de piel de cada individuo, así como del tipo de limpieza que se realice. Por ejemplo, las pieles grasas con poros abiertos tienden a acumular más suciedad que las pieles secas, por lo que requerirán limpiezas faciales más frecuentes y profundas.
Otros factores que pueden influir en la frecuencia de las limpiezas faciales son la edad, el entorno en el que se vive, el nivel de contaminación y la humedad ambiental.
En general, se recomienda una limpieza facial profunda cada 6 semanas, especialmente durante los cambios de estación.
Beneficios de la limpieza facial profunda
La limpieza profunda facial, además de dejar la piel impecablemente limpia, también aporta otros beneficios:
- Eliminar las células muertas de la piel en profundidad, retirando las impurezas tanto en la superficie como en capas más profundas.
- Desobstruir y descongestionar los poros. Con esto se consigue reducir su tamaño y hacer menos visibles los puntos negros.
- Mejorar la oxigenación de la piel del rostro desde el interior y estimular el proceso de regeneración celular.
- Activar la circulación sanguínea en la piel, lo cual contribuye a su salud y vitalidad.
- Incrementar la hidratación de la piel.
- Combatir los efectos del cansancio, la fatiga y el estrés en el rostro, logrando una apariencia más joven y luminosa.
- Retrasar el envejecimiento cutáneo al prevenir la aparición de arrugas y aportar luminosidad, brillo y suavidad a la piel.
Si aún no te has realizado limpieza facial profunda, te animamos a que comiences cuanto antes. Tu piel te lo agradecerá y notarás rápidamente los beneficios. Pide cita y te atenderemos cuanto antes.