[vc_row css=».vc_custom_1556912452145{margin-bottom: 0px !important;}»][vc_column css=».vc_custom_1556912419191{margin-bottom: 0px !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner css=».vc_custom_1556912390314{margin-bottom: 0px !important;}»][vc_column_text css=».vc_custom_1561637670638{margin-top: -30px !important;margin-bottom: 35px !important;}»]
Photo by Cosmic Timetraveler on Unsplash
[/vc_column_text][vc_column_text]Llega la temporada de piscina y playa y muchos expondremos nuestra piel al sol del verano. Desde ITYOS queremos concienciar sobre los riesgos de una exposición solar no adecuada y sobre todo fomentar buenos hábitos de protección solar.
Estudios recientes revelan que el 88% somos conscientes de que una exposición solar excesiva aumenta el riesgo de cáncer de piel, pero aún así solo el 18% nos protegemos adecuadamente. A veces nos puede el ansia de estar morenos inmediatamente y nos arriesgamos a quemaduras, exponiéndonos al sol durante demasiadas horas o de manera inconsciente, utilizando aceites sin protección o cremas aceleradoras.
La Dra Katy Eftekhar, experta en dermatología y medicina integrativa, nos recuerda que los protectores solares deben aplicarse 20 minutos antes de la exposición solar y que hay que repetir su aplicación cada dos horas. También aclara que “el protector solar no impide el bronceado del todo, simplemente hace que el proceso de bronceado sea más lento”.
En el caso de las mujeres, nos parece que lucir un tono bronceado difumina las imperfecciones en el cuerpo. Pero aunque esto sea verdad, es mejor combatir estas imperfecciones que buscar ponernos morenas en tiempo récord arriesgando quemaduras en la piel. Si quieres combatir la celulitis, antes de lucir tu nuevo bañador, todavía estás a tiempo de darte unas sesiones de mesoterapia, radiofrecuencia, dermoplastia o una combinación de los tres.
Lo mejor antes de exponer tu piel al sol es una buena hidratación, ya que la crema hidratante atrapa el agua en la piel y aumenta la hidratación dérmica. La Dra Eftekhar nos propone dos remedios naturales para hidratar la piel: “prueba con aloe vera puro o aceite de coco”. Además añade que también ayuda “tomar alimentos hidratantes que hidratan el cuerpo entero desde el interior”. A parte de agua, recomienda tomar cantidades importantes de frutas como naranjas, sandía, melón o el agua del coco que también es rica en electrolitos.
Para no quemarnos es importante no exponernos al sol entre las 10 de la mañana y las cuatro de la tarde, cuando los rayos de sol son más fuertes. Y como truco, también podemos añadir comida a nuestra dieta que ayudará a nuestra piel durante el verano. Y es que existen nutrientes que previenen las quemaduras solares. La dra Eftekhar nos los cuenta: “Puedes tomar vitamina C que se encuentra en los cítricos, el pimiento verde o el brócoli entre otros y la vitamina E que se encuentra en las almendras o en las semillas de girasol”. También añade que son buenos “los beta-carotenos que se encuentran en todas las verduras y frutas de color amarillo y naranja como zanahorias, calabaza o batatas: el licopeno, que es el pigmento rojo que tienen los tomates o las sandías; y el aceite de pescado o omega 3” que define como “el protector de la piel ante el efecto dañino del sol por excelencia”.
Consejos para proteger la piel de la exposición solar
- Usar un sombrero de ala ancha que de sombra alrededor de la cara, el cuello y las orejas. Las gorras tipo béisbol y los visores solo protegen algunas partes de la piel de la exposición solar.
- Ponerse gafas que filtren los rayos UV para protegerse tanto los ojos como la piel que los rodea.
- Utilizar mangas largas y pantalones largos. Las telas oscuras y de tejido muy cerrado son la mejor opción. Algunas telas contienen factor de protección ultravioleta (UPF).
- Aplicar productos con un factor de protección solar (SPF) mínimo de 15. Aunque algunos expertos recomiendan que el mínimo sea de 30.
Debemos aplicar la cantidad indicada de protector a la piel expuesta unos 30 minutos antes de estar al aire libre. Repetiremos la acción cada dos horas o después de sudar, nadar o bañarse.
Tipos de piel y tipos de protección solar
Las necesidades de protección solar, sin riesgo de quemaduras, son diferencias según la sensibilidad de la piel y la forma de reaccionar ante la exposición solar. Se ha establecido una clasificación teniendo en cuenta la sensibilidad de la piel:ç
- Tipo de piel 1: nunca se broncea y siempre se quema. Personas de cabello rubio o pelirrojo, ojos azules y piel pálida con pecas.
- Tipo de piel 2: se quema fácilmente pero se broncea eventualmente. Personas con cabello rubio, ojos azules y con pecas.
- Tipo de piel 3: se broncea fácilmente y rara vez se quema. Personas con cabello y ojos oscuros, piel ligeramente más oscura.
- Tipo de piel 4: nunca se quema, siempre se broncea. Personas con cabello, ojos y piel más oscuros.
- Tipo de piel 5: piel mediterránea, nunca se quema y siempre se broncea. Personas con tono muy moreno y cabello moreno.
- Tipo de piel 6: piel negra.
Variación del nivel de UV en función de la hora del día
Hora | UVB | UVA |
6 – 8 h | 0 | + |
8 – 10 h | + | ++ |
10 – 11 h | ++ | +++ |
11 – 13 h | +++ | +++ |
13 – 14 h | ++ | +++ |
14 – 16 h | + | ++ |
16 – 18 h | 0 | + |
Las radiaciones ultravioletas B (UVB) son las responsables del eritema solar o enrojecimiento de la piel, mientras que las radiaciones ultravioletas A (UVA) son las causantes de la mayoría de efectos nocivos para la salud a largo plazo.
Recomendaciones para la exposición solar
La cantidad y la calidad de radicación solar que recibe nuestra piel puede variar en función de varios factores, entre los que destacan:
- La hora del día: entre las 12 am y las 16 am la radiación es máxima, por lo que debemos evitar la exposición solar durante estas horas.
- La estación del año: la máxima es en el mes de julio.
- La altitud: la radiación UV aumenta un 4% por cada 300 metros de altitud.
- La presencia de nubes: en esta situación se atenúa la sensación de calor, pero las radiaciones ultravioletas siguen actuando.
- La radiación reflejada: en función del tipo de suelo, los rayos ultravioletas se reflejan en distinta medida: nieve (de 50% a 90%), arena (de 15% a 25%), agua (de 10% a 20%), césped (de 0,5% a 4%).
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row]